No pudo conseguirse finalmente.
Y es que el partido ante Miel Isabel Cieza ha sido, con diferencia, uno de nuestros peores partidos de la temporada, y en el momento más inoportuno. La presión extra por parte del equipo, al final acabó siendo un hándicap más que una motivación, y eso se notó en los 40 minutos del encuentro. El cuadro ciezano fue muy superior durante todo el partido, con las ideas muy claras tanto en defensa como en ataque, y el nuestro una caricatura.
Aunque al final el objetivo de luchar por el ascenso no se haya conseguido, hemos conseguido lograr uno muchísimo más valioso: una afición de 10, que nos ha apoyado en todo este tiempo.
Si ya el año pasado la afición respondía y llenaba las gradas de nuestro feudo, este año se ha dado un paso más. Una conexión que con el paso de los partidos, ha ido logrando una armonía cada vez más perfecta entre los asistentes y cada miembro del equipo.
Y muestras de ello, fue lo que se vivió en Cieza el pasado sábado 12. Durante los 40 minutos de partido, no dejaron de animar viendo que nuestros jugadores estaban completamente noqueados, y que a pesar de ver que no conseguían sobreponerse a la adversidad, seguían animando, hasta el último aliento del partido con el sonido final de la bocina.
Tras ese instante, el equipo local celebraba la más que merecida victoria, y los nuestros totalmente destrozados. Nuestra afición, en vez de venirse abajo se levantó, bajaron a la cancha y siguieron aplaudiendo como si el partido todavía no hubiese terminado. Quedaba todavía la parte más importante: la de levantar esos ánimos de cada uno de los miembros del equipo, después de una temporada llena de ilusión y de trabajo. Nuestros queridos aficionados se dirigieron a consolar a cada miembro del equipo mediante abrazos, besos, palabras, etc. para tratar de consolar y levantar cada decaído rostro.
La afición logró nuevamente otro objetivo: convertir la desolación en tímidas sonrisas, y conseguir tras la dolorosa derrota, que amemos más este deporte.
Como conclusión final, no habremos entrado en la lucha final que era nuestro objetivo, pero con el paso del tiempo desde que se inició la pretemporada en Agosto, hemos logrado hacer de este equipo una gran familia, y casi sin quererlo, lograr una identidad pura y transparente entre nosotros y los aficionados al baloncesto de nuestro pueblo.
Y eso sin duda, es algo más difícil de conseguir que un ascenso de categoría, por lo que debemos estar más que orgullosos.
¡Muchas gracias afición, nos vemos en las pistas el próximo año!
No hay comentarios:
Publicar un comentario